En vacaciones o en verano, siempre queremos relajarnos y por ello tratamos de elegir la mejor alternativa, siendo una de las más comunes y placenteras ir a las playas, ya que, además, nos permite combatir el calor. Pero si no está a tu alcance, una piscina de agua salada puede ser una buena opción.
Por otra parte, si tu pasión es nadar, seguramente has sufrido los efectos del cloro, el cual es usado para desinfectar las piscinas. Este afecta tus ojos, la piel y el cabello. Si tienes una piscina en casa quizás estás cansado de almacenar este producto y manipularlo poniendo en riesgo tu salud.
Así que, si deseas olvidarte de estas preocupaciones, te invitamos a contratar a Mantenimiento Piscinas Madrid ya que nos encargaremos de convertir tu piscina convencional en una innovadora piscina de agua salada.
¿Qué es una piscina de agua salada?
Las piscinas de agua salada usan cloradores salinos, o lo que es igual, unos dispositivos que vienen incorporados en su sistema de filtrado convirtiendo la sal vertida en cloro gaseoso a través de electrolitos, desinfectando de esta manera el agua.
Estas piscinas necesitan que el ácido cianúrico, el estabilizador, el cloro libre y los niveles de pH logren mantenerse dentro de un rango saludable semanalmente. El ácido cianúrico necesita estar entre 30 y 80 ppm para poder evitar que los rayos solares absorban el cloro.
¿Cómo transformar tu piscina convencional en una de agua salada?
Para lograr esto, lo que debes hacer es modificar el sistema de filtrado. Para este proceso puedes contar con Mantenimiento Piscinas Madrid, ya que somos una empresa de mantenimiento de piscinas, con años de experiencia en esta área.
Para empezar, es necesario que sepas que las piscinas de agua salada usan cloradores salinos, estos son dispositivos colocados en el sistema de depuración el cual generan cloro gaseoso por medio de electrolitos partiendo del agua salada; este cloro se irá disolviendo automáticamente en el agua y la desinfectará.
Cuando el agua pase por los electrodos se convertirá en hipoclorito sódico, el cual tiene la capacidad para desinfectar el agua, eliminando cualquier microorganismo nocivo que se encuentre en ella. Ya finalizado este proceso el compuesto químico se convertirá nuevamente en sal, de tal forma que es inofensivo para la salud.
Todo este procedimiento es completamente natural, de modo que es saludable permitiendo proteger de alguna manera al ambiente, contrario a lo que sucede cuando se usa el método tradicional.
Para poder finalizar con la instalación, hay que introducir los elementos del equipo de cloración salina por la tubería de retorno del sistema de depuración. Antes de empezar, debes asegurarte de tener espacio suficiente en ella para poder incorporar los siguientes elementos:
- Regulador de PH.
- Sonda de PH.
- Célula de electrolitos.
- Inyección de ácido.
- Sonda de temperatura.
Ya instalado el sistema, asegúrate de limpiar el agua de la piscina y eliminar todo rastro de algas. Después comprueba que la temperatura se encuentre en 15 grados centígrados para luego poder agregar entre 4 y 6 kilogramos de sal por cada metro cúbico de agua.
Si vas a realizar esta transformación por cuenta propia ten en cuenta que el tipo de sistema de cloración que debes elegir va a depender del volumen de agua que tenga tu piscina.
Los expertos indican que este proceso tiene una dificultad media cumpliendo con un tiempo estimado de instalación de unas 3 horas, aunque esto va a depender de la habilidad que tenga el instalador junto con la accesibilidad de la tubería de retorno, donde se debe instalar el sistema.
Ventajas de tener una piscina de agua salada
Además de ahorrarte dinero comprando productos químicos y de limpieza, las piscinas de agua te proporcionan ciertos beneficios que las comunes no te darán. Por ejemplo, la sal suele ser beneficiosa para tratar ciertos tipos de enfermedades respiratorias. Además, al no contener sustancias nocivas, no causa alergias, ni daños en la piel o el cabello.
Según ciertos dermatólogos, el cloro es perjudicial para aquellas personas que se encuentren en un tratamiento con quimioterapia, esto debido a que en ese preciso momento la piel se encuentra muy expuesta y sensible.
Se recomienda que este tipo de pacientes se bañen en piscinas de agua salada, mientras dure el tratamiento.
¿Cómo debe ser el mantenimiento de una piscina de agua salada?
Las piscinas de agua salada requieren de un mantenimiento menos complicado y tedioso siendo más sencillo que el de las tradicionales.
Sin embargo, necesita de ciertos cuidados específicos, siendo los más importantes los siguientes:
- Control del nivel de la sal en el agua. Es necesario de vez en cuando añadir cierta cantidad de sal, lo cual no se debe hacer muy seguido ya que la sal no se evapora. Se pierden cantidades importantes de sal a la hora de salir, debido a que la llevamos adherida en nuestro cuerpo.
- Control de la temperatura del agua. Esto es muy importante, porque para que se produzca el hipoclorito de sodio, es fundamental que el agua se encuentre en los 15 grados centígrados
- Control constante del PH. Para esto es necesario utilizar un controlador automático, el cual te permitirá tener el nivel correcto sin tener que realizar un control diario. Si lo deseas hacer manualmente debes realizar la comprobación diariamente. El mismo debe situarse en valores cercanos a 7, debido a que si es superior perderá efectividad el desinfectante, y si es inferior, el electrodo clorador salino se va a deteriorar fácilmente.
- Conocer la cantidad de cloro gaseoso necesario en cada momento. Esto lo podemos controlar de manera manual. Siendo este el caso, se debe realizar el control todos los días. También se puede hacer con la ayuda de una sonda ORP, la cual se encarga de generar automáticamente dicha cantidad; esto te evitará hacerlo diariamente.
- Limpiar la piscina de hojas e insectos que se vayan acumulando en los skimmers. La frecuencia va a depender del lugar donde se encuentre, si alrededor tiene árboles cerca o si suele hacer mucho aire que atraiga la suciedad, necesitas limpiarla con más frecuencia.
Nosotros podemos ayudarte a mantener tu piscina de agua salada en excelentes condiciones, sin que tengas que preocuparte por nada más que disfrutarla al máximo, con la tranquilidad de que tú y tu familia estarán protegidos. Así que, ¿a qué esperas? ¡Ten ya una piscina de agua salada!